He querido tratar como hilo conductor lo urbano y lo natural. La lucha de espacios, la adaptación y la imitación entre éstos.
Los bosques y sus arboles se vuelven de metal.
Todo se vuelve caótico.
La naturaleza a veces contraataca.
Otras simplemente se adapta y hace de lo urbano su hogar.
Las colinas se haces diminutas al igual que un insecto prehistórico.
Y cual Edipo, creado por la naturaleza, el ser humano la devasta a su antojo.
Sin saber que ésta también sabe luchar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario